dijous, d’abril 19, 2007

99 La historia del caballo, a mediados de marzo 07





Bueno, a petición de JB y como ayer le expliqué la historia a mi amiga María pues ahí va. Os aviso de que esta no es una de ellas con final feliz.

Había quedado con mi amiga Leire para comer. Miré en Zarautz, Getaria, Orrua y pasé a saludar a Sebas en Zumaia que estaba trabajando en un jardín.

Como era tarde ya, hacía las 12:30 decidí echarme en Orio estuviera como estuviera. Era un dia muy soleado, llegué al aparcamiento y me cambié.

Cuando me acercaba a la orilla un chaval me gritó: ¡un caballo, un caballo en el agua!-haciendo aspavientos y dirijiéndose hacia el espigón. Yo fui corriendo hacia la orilla y de pronto se rompió la tira de cierre de mis escarpines nuevos. La metí dentro de la pernera del neopreno y seguí corriendo.

Efectivamente, al llegar a la playa había un caballo en el agua. Justo en el churro de la corriente interna del espigón, llevaba riendas y la silla de montar, sin resto del jinete y con el agua al cuello.

Todo el pueblo, o gran parte de él, en el espigón, entre ellos algún fotógrafo. Un chaval bajando con un tablón por las rocas para intentar sacarlo.

Yo me acerqué a la orilla y con el churro en un minuto estaba junto al caballo y el otro chaval. Un tercero, un tio que iba a pelo, bastante grande y gordo también se tiró. Al llegar solté el invento de mi tabla (la chilli de flexlite de la que hable´en posts anteriores) por si se liaba con el caballo. La fuerte corriente se la empezó a llevar hacia dentro, pensé que alguien la recogería.

El caballo estaba muy nervioso, se ve que antes de llegar lo intentaron subir por las rocas y se golpeó la cabeza. Tenía un par de heridas alrededor de los ojos. El chico que iba a pelo casi lo tenía fuera del agua cuando de pronto lo soltó inexplicablemente. La corriente hizo su trabajo y nos metió a todos de nuevo hacia dentro. Nos quedamos solos el chico del tablón, el caballo y yo. Yo cogí las riendas y comencé a nadar hacia fuera de nuevo inutilmente, era imposible salir por la playa. Las series seguían cayéndonos encima, el agua, helada, el día más frío que recuerdo este invierno.

Las riendas se soltaron y fueron a parar al fondo. Con el tablón intentábamos mantener la cabeza del animal fuera del agua, acariciándolo para intentar calmarlo. Llegó rapidamente una zodiac grande de la cruz roja, casi vuelcan con las series, la proa mirando al cielo.

Uno de los socorristas, se lanzó al agua con su neopreno puesto, sino, en 10 minutos como mucho la hipotermia te tira para abajo, es cuestión de física, no de aguante. Me pasó un cabo y yo lo amarré pasándolo debajo de las cinchas de la silla del animal.

Visto lo visto, la única salida era el canal del puerto. Nos empezaron a remolcar muy despacio. A cada serie, cogíamos aire y empujábamos con todas nuestras fuerzas al caballo contra las olas para salvarlo de las rokas, estábamos muy cerca. Aguantamos varias series, en una de ellas me vi bajo el agua entre las patas del caballo rezando para que no me diera una coz, estaba vendido.

Llegamos al canal y la estampa era surrealista. Una zodiac con un cabo de quince metros, al final de este un caballo blanco con tres tios agarrados a él manteniéndole la cabeza fuera. Al llegar a la rampa, el animal había muerto. Fuera, su dueño, llorándo. Un chico jóven, de unos treintaypocos. O se cayó o le tiró, pero el caballo salió corriendo hacia la trampa de la corriente del espigón. Tenía la tripa llena del agua, y con el frío…estuvimos alrededor de una hora para sacarlo. Al menos no murió solo.

Una chica, guardia municipal nos pidió los nombres para nosequé homenaje del pueblo de Orio hacia nosotros. No he tenido noticias de ellos. Da igual.

Después, salimos con la zodiac para intentar recuperar la tabla. Fue inútil. Después volví por la nacional, despacito en la furgo, intentando asimilar lo que había pasado en la última hora.

9 comentaris:

Perry ha dit...

Tienes razón, "al menos no murió solo".

Cuando lo habías comentado de pasada ya me había entristecido, pero ahora me ha llegado al alma. El mejor homenaje? Que si vuelve a pasar, lo hagas otra vez.

De verdad que hoy te has ganado un albariño con pulpo.

Anònim ha dit...

Te digo lo mismo que te dije el sábado cuando me lo contaste... Porque me lo cuentas tú, que sino no me lo creo...

Kukurusta ha dit...

grácias Perryluna, que bueno el albariño!

Markituzz, suena a historieta eh? Cuidadín con la amoto. Recuerdos a María!

Anònim ha dit...

Eres todo un local heroe!!!

Murió en la mejor compañía ; ) Una lástima pero la vida tiene a veces esas cosas que le dejan a uno con cara de flipado un tiempo. Está claro que la realidad supera la ficción.

Déjate de homenajes, que el mejor se lo hiciste al caballo y a tu corazon

Anònim ha dit...

Eres todo un local heroe!!!

Murió en la mejor compañía ; ) Una lástima pero la vida tiene a veces esas cosas que le dejan a uno con cara de flipado un tiempo. Está claro que la realidad supera la ficción.

Déjate de homenajes, que el mejor se lo hiciste al caballo y a tu corazon

Anònim ha dit...

un relato como la vida misma....a mi mujer le encantan los caballos y a mi el surf...
a los protagonistas deciros q hay veces q uno vuelve a creer en las personas....con gestos como este...
no os conozco pero espero q os vaya bien

Anònim ha dit...

"Que me he quedado sin habla. La emoción me ha
atrapado de lleno. por lo menos murió en la mejor compañia. a veces la muerte se lleva a quien no se la merece. Besarkada bat!!!!"

Julio

Aramys ha dit...

con un par si señor... lastima de tabla, pero fue por una buena causa tío, eres un crack.

saludos desde barna con un platazo...bufff

Kukurusta ha dit...

ey Aramys, ahora ya se quién eres company. Cuidat i pasa per qui de tant en tant.

Kuku