dilluns, d’octubre 13, 2008

320 Pedraforca, Marc & Cía.







































La ascensión empezó tarde, a eso de las 11:45 llegamos al refugio desde donde se inicia. Es dura, pero al llegar arriba te llena de satisfacción. Poco más de dos kilómetros y medio para un desnivel de casi mil metros... Nos llevó algo más de tres horas coronar la cima, tiempo bastante bueno teniendo en cuenta que éramos 20 y que nos perdimos un poco, aunque rápidamente reencontramos el sendero. Una vez arriba descubres la inmensidad de la naturaleza (imagino que lo mismo que ves tú cuando te enfrentas a las olas y sólo ves mar y la línea de costa). La verdad es que el espíritu de superación del grupo (ya te digo que éramos 20 personas y ninguno era un experto montañero) fue impresionante, nadie desfalleció, alguno rompió su calzado durante la subida y aguantó como un campeón hasta el final (decir que una vez empiezas a subir es más difícil dar marcha atrás que seguir para arriba).
Una vez coronada la cima dimos cuenta de la comida, que nos supo a gloria, y de una botella de patxarán riquísimo...
Después de comer lo peor, la bajada, por una tartera (casi una pared vertical de graba por la que tienes que ir dando saltos y confiar en hundirte en la graba para frenarte) de 600 metros de desnivel en poco más de un kilómetro... A eso de las siete de la tarde llegamos de nuevo al refugio con la satisfacción del trabajo bien hecho y el orgullo de todos por las nubes.

Ascensión muy recomendable para todos los públicos aunque con mucho cuidado.

Fotos: Albert.