dilluns, d’agost 31, 2009

476 Astehelena.











Kuku de la mañana en un lunes soleado y duro para muchos y muchas que volvéis al trabajo esta semana. A todos vosotros, ánimo. Comenzamos la semana con olas pequeñas, pero no os dejéis engañar porque si se cumplen los partes hacia el miércoles comenzará a subir la mar con mucha fuerza. Así que es momento para que a los que os gusta el tamaño midáis vuestra destreza y a los que vais más tranquilos busquéis spots más resguardados. El viernes dan el pico más alto por ahora con 3,6 metros. Precaución en cualquier caso.

Os dejo con un pequeño relato de este fin de semana, donde hemos surfeado olas con potencia. Buena semana y seguid a la "escucha".

"Me desperté la mañana del sábado y preparé la furgoneta. Fui a visitar a mi tio para llevarle uno de los dos pasteles vascos que había preparado la noche anterior por su cumpleaños. Hacía años que no entraba en aquella urbanización. Subí a verle al 1º izquierda y desde allí ví la ola romper. Se me quedó la boca abierta, impresionado ante la perfecta vista, sin saber que apenas una hora más tarde estaría surfeándola con la única compañía de un cormorán frente a aquellas enormes moles de piedra.

Después de aquél solitario baño, al atardecer, en el ocaso de aquél sábado, entré a surfear con Rafa en una ola no muy lejana, nueva para mí. Esta tiene un take-off de infarto, muchísima velocidad sobre numerosas setas (burbujas grandes que indican que hay una roca sobresaliente debajo), encontrando series de 4 metros de pared, dos metros surferos bien puestos en las series. Al entrar encontramos solamente dos amables holandeses en el agua, que no tardaron en dejarnos solos. Eso fue algo realmente curioso, ya que es una ola custodiada por celosos locales. Iba de espaldas y cogí cuatro olas. La primera me hizo comprobar la potencia de esa ola, bastante macarra, sintiendo toda su fuerza a mi espalda. Salimos inyectados de adrenalina de noche, algo que no me sucedía hace mucho tiempo con una ola. Un buen primer día para surfear esa ola.

El domingo bajó la mar y decidimos subir hacia Las Landas. Me está sucediendo algo, y es que mi afición por captar momentos con una cámara está casi igualando a mi afición por surfear las olas. Así, os dejo unas fotos de Rafa dentro del tubo. No salió, pero que duda cabe que estuvo bien adentro en unas condiciones nada fáciles".