divendres, de juliol 22, 2011

905 Ur ilupetan. En aguas oscuras. In dark waters.



Odeiaren bidaia 155. El viaje de Odei 155.

Egun on kukuoyentes de esta radio imaginaria.

El club de pesca de Turanga Nui A Kiwa está formado por cientos de socios. Allí se reúnen para contar historias, anécdotas y tomar algo. En Aotearoa (Nueva Zelanda) las costas son banyadas al Oeste por el Mar de Tasmania y al Este por el Océano Pacífico. Y ambos están repletos de especies marinas.

Un pescador nos decía en Raglan: si vierais lo mismo que vemos nosotros ahí fuera no meteríais un dedo en el agua. Y estas palabras de aquél hombre me fascinan. Lo insólito de nuestra ignorancia. Lo impenetrable de la mar. Qué hay ahí abajo? Cómo nos observan o se protegen del ser humano? Qué especies están por descubrir? Y cuales desgraciadamente nunca conoceremos y hemos extinguido?

Por las muestras de capturas que en este club de pesca pude observar, como las fauces de este tiburón blanco de la foto, hay muchos escualos aquí también. Réplicas de capturas reales en epoxy decoran las paredes. Varios tipos de tiburones locales y también tiburón martillo habitan las aguas cercanas, con una simbología muy potente para el pueblo Maori. El hammerhead (cabeza de martillo) o Mangopare (en Maori) simboliza determinación, porque dicen, que es el tiburón más difícil de matar; que incluso una vez en cubierta sigue luchando hasta expirar su último aliento. Lo curioso es que aquí en Nueva Zelanda no se han registrado nunca ataques mortales de tiburones a humanos. Porqué en Australia o Sudáfrica si y aquí no? Otro misterio de la mar.

Se calcula que unos 100 millones de tiburones son muertos a manos del hombre cada anyo. De media, menos de una persona al anyo muere por ataque de tiburón. Son vitales en el equilibrio maritimo. Y son piezas clave de su futuro. Limpian los océanos y mantienen las poblaciones de peces sanas.

Ondo segi kukureaders!