divendres, de novembre 25, 2011

943 Jendea. Gente. People.



Egun on kukuoyentes de esta pequeña emisora imaginaria. Pienso que algo debe de ir mal cuando ocurre que estamos en el agua y miramos sobre el hombro y observamos el acantilado, playa, rocas. Un grupo de surfistas preparándose para entrar al agua. Nos entristece. O aún peor, nos da rabia. Nos volvemos hoscos. Gruñimos.


El 30 de octubre de 2011, con el nacimiento de Danica Mae Camacho en Mani, Filipinas se alcanzó la cifra de 7 mil millones de habitantes en la tierra.

La población mundial ha pasado de los casi 1.000 millones en el año 1800 a más de 6.000 millones en el año 2000 y unos 7.000 millones a finales de 2011. La alimentación, la generalización de la higiene, la sanidad, la difusión de medicamentos y en general el desarrollo de la tecnología han sido decisivos para el fuerte crecimiento (fuente: wikipedia).

Escuchando a Joaquín Araújo por la radio hace unos días veo que las sensaciones que traía de mi reciente viaje son ciertas. Escuchando a este experto ecologista y viendo los datos que os he mostrado un párrafo más arriba, me quedo con la boca abierta. Es decir, en tan solo 11 años, hemos pasado a ser 1000 millones más de personas en el mundo. 

Estamos demasiados. Y los recursos son insuficientes y mal repartidos. Mis sensaciones me transmiten que no formamos un número equilibrado con nuestro entorno. Y eso que Europa no está precisamente a la cabeza del crecimiento demográfico. Mirando al agua, el alto número de surfistas y la actitud que se percibe es un indicador más. Sin tener en cuenta los años de cultura de surf comparado con otros lugares que podría, aunque no siempre, mostrar actitudes diferentes.

Volviendo a los datos, casa, Donostia San-Sebastián. Una población de 185.510 habitantes en 2010 y una densidad de 3044 habitantes por kilómetro cuadrado. Sin tener en cuenta el área metropolitana y los surfers que provienen de la misma y acuden a Gros. Con el imparable crecimiento de surfistas anual la fórmula olas x surfista no sale. Hay muchos más surfers que olas por serie. Y sin tener en cuenta las olas que abren.

En el año 2000 según vagas estimaciones de asociaciones de la industria del surf y asociaciones norteamericanas y australianas se calculaba que el número de surfers en el mundo podría ir desde 5 millones a 23 millones. La precisión brilla por su ausencia.Sin embargo, el crecimiento del número de surfers es indudablemente ascendente y sin posibilidad de remitir.

Pero es de cajón. Demasiada gente, menos recursos, mayor competición, peor calidad de vida, más contaminación, más castigo para el planeta = mal rollo chungo y de lo peor ¿Soluciones? ¿Control de natalidad por ley como en China? No. Esto llevó a  situaciones dramáticas como el abandono de bebés del sexo femenino, saturación de los orfanatos, etc. No puedes obligar a la gente a no tener hijos, es inhumano. Puedes educarles. Puedes tener un hijo en vez de 5. Puedes adoptar..Los expertos hablan del estado de emergencia del planeta ante nuestra forma (humanos y sus leyes) de actuar. Y solamente voy a comentar por encima el daño que hacen las religiones que se oponen al uso de preservativos y otros métodos anticonceptivos en poblaciones que no tienen recursos. Lo cual es una verdadera vergüenza. Y sin hablar del SIDA claro. 

Yo no soy un experto. No sé cual es la mejor solución. Pero en el último año he tenido muchísimas sesiones con poca gente en el agua. Donde la gente recordaba porqué entraban al agua. Para divertirse. Para reir. Para saludar nada más entrar y charlar entre series. Para conectarse con el océano. Para cuidarlo. Para salir más relajado y ser mejor persona. Incluso para hacer un nuevo amigo. He conocido algunas comunidades equilibradas.

Y ahora que he llegado a casa, no siempre, pero a menudo todo es al revés.Un piko solitario es motivo de alegría. De darse prisa antes de que llegue nadie, de cogerlo todo para mi. A fin de cuentas, de egoísmo.  A veces ir a surfear es como ir a la guerra. Un juego de fuerza y rabia. ¡Sales peor del agua!

Rara vez se saluda la gente. Muy pocas sonrisas. Y vuelvo a Gros. Donde la gente en general me conoce. Donde no soy un local de los más antigüos ni mucho menos pero estos me reconocen y reconocen mi "derecho" a surfear en el piko. Lo cual no quita que sigas teniendo que esperar tu ola y estar muy atento para pillar tu ola. Derecho que por otra parte me ha costado años de movidas, de caras de póker, disgustos, insistencia y saber esperar y esperar.

Y veo a la gente que viene nueva o de fuera con intención de surfear. Y veo las broncas que se comen. Y claro, reman las olas a esos locales antigüos. Y estos se rebelan y gritan y protestan y saltan olas y desalojan el piko intimidando. Y eso tampoco es. Una cosa es decir las cosas, explicar, incluso con firmeza, educar. Pero en una playa tan urbana y con tanta gente alrededor la situación no deja de ser surrealista. Entendiendo parte de los dos lados. Descarto conductas abusivas y mafiosas.

Y por una parte me veo tentado de ejercer mi "derecho de local real de una playa urbana con demasiada gente donde rara vez abren bien las olas" y por otra  me identifico con ese chaval que justo se acaba de pasar de la raya con el que no debía y pilla cacho.

Y todo esto es un lio que no se a donde me lleva, pero que no nos lleva a nada bueno si seguimos así. Más escuelas, más y más gente en el agua. Y nuestras olas dan para lo que dan. Y como andamos todos medio locos, más la presión social que hay en este momento..o hacemos un ejercicio interior todos nosotros de tolerarnos, de empatía, respeto y de identificarnos con esa persona que está a nuestro lado que tiene más en común contigo de lo que piensas..o mal vamos.

Que conste que estas reflexiones, por si había alguna duda, no pretenden mostrarme como a un "iluminado" que intenta adoctrinar. Son cosas que me preocupan, y que escribiéndolas me ayudan a concienciarme a mí, el primero, con mis defectos y mis días malos como todo el mundo. Y si además estáis de acuerdo conmigo y entre todos conseguimos que nuestro entorno sea un poco más luminoso, iremos poco a poco mejor, ¿o no?

Y no es solo cosa de los surfistas y sus movidas, es algo que va adjunto al comportamiento humano.

Ondo ibili kukureaders.

4 comentaris:

aquademare ha dit...

Bienvenido a la tierra,kuku.Yo diria más,la educacion que esta en la calle(zafia,grosera en la mayoria de los jovenes)esta desgraciadamente en el agua.Un saludo es mucho.Una sonrisa un milagro.Ya lo dijo Donovan"el mejor surfer es el que tiene una sonrisa para los demas.

Ramon ha dit...

Por circustancias no sufro demasiado la masificacion en el agua, pero en mi ultimo baño urbano, tube la sensacion rara, de perdida de tiempo, en mi interior quise criticar algo, de lo que estaba participando,dificil solucion.
Olas en casa, sus pros y sus contras.
Buena reflexion Jabi.
Un abrazo y suerte en los baños.

Marineroblog ha dit...

Falta educar el surfing. Y no sólo en lo que viene siendo la regulación de escuelas sino en el comportamiento.

Crecimiento controlado y sostenible.

Me ha encantado tu reflexión...ya sabes que surfeamos el mismo infierno jaja

un saludo

Kukurusta ha dit...

Grácias por tu aportación Aquademare. :)

Tú si que sabes Ramontxo.

Aupa Marinero. Me alegro que otro surfista de Gros lo vea de la misma manera. Nos vemos en el agua.