"Quizá la única respuesta posible es que uno no desciende en apnea para mirar alrededor sino que lo hace para mirar dentro de si mismo. En el abismo me miro a mi mismo. Esto es una experiencia mística limítrofe con lo divino. Estoy inmensamente solo pero siento como si en mi interior estuviese toda la humanidad conmigo. Es mi existencia, una existencia humana que supera los límites, que se absorbe en el mar, que se funde en si mismo y lo re-encuentra."