El sábado pude comprobar la subida de la Mar en el agua. Con el neopreno puesto tuve que esperar más de diez minutos en la orilla avanzando y retrocediendo ante las imponentes orilleras que hacían peligrar la entrada al agua en una cala de nuestra costa. Una batería de series me hizo ponerme bastante nervioso. Encontré unos segundo de tregua y entré justo.
Los dos chicos que estaban dentro salieron y me quedé solo. Un buen amigo vigilaba desde la orilla. Estaba anocheciendo cogí dos olas y salí. No me sentía nada a gusto y no estaba rompiendo bien.
Al día siguiente fuimos como espectadores a ver las grandes olas de Parlamentia y Avalanche con casi el doble de tamaño que el que surfeé el día anterior. Personalmente bastante más lejos de mi franja de comodidad y muy bestia. Vimos tablas rotas y gente pasando apuros que tuvo que ser asistida por motos de agua. Stress.
Espero que disfrutéis de la imágenes. Recordad que es bonito superar ciertos retos personales pero saber donde está el lugar de cada uno y sus limitaciones es muy importante. Disfrutad. Ondo ibili kukureaders!
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