dimecres, de desembre 31, 2014

1.291 Kanguro: La no entrevista.

Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

En uno de los pasados días observando la costa con Julio, casualmente nos encontramos observando Roka Puta desde un punto de vista diferente al habitual, un lugar más discreto que los aparcamientos de siempre.

De pronto, allí, observando a su hijo cámara al cuello, nos encontramos con Kanguro.

En ese rato, charlamos. Hablamos de historias de La Mar. De los tiempos pasados y de Roka Puta en concreto.

En ese mismo escenario él, un buen día estuvo muy cerca de no poder contarlo.

Era un día corriente de tamaño, de 3 o 4 metros. Comió bien en una serie y después la corriente le llevó a un punto más alejado de Orrua y cercano al tunel donde volvió a cobrar lo suyo. Se le rompió el ritmo respiratorio e incluso llegó a vomitar bajo el agua cuando pensó que su vida se le escapaba.

Consiguió salir a la superficie y llegó la calma, la oportunidad. Aprovechó ese momento para subirse a su pintxo y encarar la punta hacia la playa de Santiago junto a la Marisma de Zuloaga. Al salir no se creían que había estado a punto de ahogarse.

Él no entendía como a unos metros sus amigos estaban disfrutando de las olas y él estaba tan cerca de quedarse allí.

Debo indicar para los que no lo sepáis que Kanguro era uno de los surfistas más destacados de la zona, especialmente en olas grandes junto a Ibon Amatriain, buen amigo suyo. Por lo que sabía perfectamente donde se metía y estaba preparado para ello. Es importante indicar esto porque se están viendo muchas imprudencias ultimamente. Por poner un ejemplo un día recientemente en la misma ola: Ibon Amatriain y Axi Muniain en el piko (casi nada); se mete un chaval con su gun y se mete más adentro que ellos dos. ¿En qué estabas pensando? Creo que no hay que añadir más. Respeto y preparación. Y cabeza.

Kanguro continuó sus relatos frente a una reducida pero ojiplática audiencia.

Nos contó como Ibon estuvo cerca de la muerte en Orrua, un día pequeño tras recibir un golpe en la cabeza y quedarse inconsciente. Alguien vio su tabla y se acercó, tiró del invento y allí en el fondo estaba Ibon. Kanguro y él coincidieron en el hospital. Ibon recuperándose de su accidente y Kanguro dando la bienvenida al Planeta Azul a su hijo, hace 20 años. El mismo al que observaba desde un lugar de la costa, tranquilo con sus pensamientos.

Estuve un tiempo pensando en entrevistar a Kanguro. Quizás lo haga algún día. Pero a él no le hace especial gracia y le entiendo.

Porque esas historias y otras muchas más son suyas y quizás prefiera guardarlas como tesoros para él y los que estuvieron allí. Y a nadie más le debe importar un carajo.

Muchas gracias a Kanguro por permitirme publicar este texto.

Que paséis un bonito año lleno de luz y buena onda. Gracias por leer. Ondo ibili kukureaders!



diumenge, de desembre 14, 2014

diumenge, de desembre 07, 2014

1.289 Drifting & Surfing

Gau on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

Este fin de semana he tenido la oportunidad de meter mi cabeza en el mundo del motor. En concreto del Drifting.

Básicamente en esta modalidad los pilotos eligen coches con tracción trasera como BMW, Nissan o Mercedes, buscando modelos viejos y económicos para poder mantener la ilusión de la afición al motor y acudir a un circuito a derrapar.

Así pues, con las primeras nieves nos dirigimos temprano hacia Miranda de Ebro.Cambiar las ruedas traseras al llegar, instalar un asiento envolvente, casco, pagar la tarifa, firmar que asumes todo el riesgo y a rodar.

¿A quién no le gusta un poco de velocidad y la sensación de derrapar? Eso si, siempre en el circuito y aún así con cabeza que siempre hay alguno que paga su exceso de confianza; fue el caso de un piloto de rallye que volcó su ford 4x4 delante de nuestras narices mientras estábamos atascados en el barro y al que acudimos a sacar del coche sin un rasguño gracias a las medidas de seguridad como las barras anti-vuelco, casco, etc... Eso si, el coche no pudo continuar.

En general encontré un ambiente  de compañerismo y observé similitudes muy parecidas entre el Drifting y el Surfing. Fue un privilegio acudir al circuito como copiloto y fotógrafo con mis amigos Egoitz y Aitor, quienes además de ser Motor-heads están de una u otra manera conectados a la Mar.

Enfilar una curva me recordó a encarrilar la tabla en un bottom-turn tras un take-off en una ola alta para encarar la pared hacia un snap o re-entry. Creo que aporta sensaciones muy similares. Y a fin de cuentas te permite vivir la aventura, sentirte vivo que es lo que buscamos todos por caminos distintos.

Siempre me gustó el motor y la sensación de trazar curvas y con esta invitación he tenido la oportunidad de vivirlo más de cerca. Un saludo al amable equipo humano del circuito que me permitió estar muy cerca de los coches, me guardó el equipo y me prestó un chaleco reflectante y por supuesto a Egoitz, sin el que no habría tenido esta oportunidad.


Eskerrik asko lagunak!

Ondo ibili kukureaders!